Para explicarlo fácil, esquejar una planta consiste en cortarle una o más ramitas, generar raíces en ellas y obtener nuevas plantas a partir de una “madre”.
Estas “hijas” son réplicas exactas de la original, ya que en definitiva es la misma planta. Esta técnica es clave porque permite replicar varias veces una planta sin tener sus semillas, y mucho más rápido.
Para obtener esquejes de la mejor calidad, en Satívica Grow usamos máquinas esquejadoras que mantienen la humedad mediante bombas de agua y aspersores, en ciclos de 18 horas de luz y 6 de oscuridad. En la foto podés ver cómo se van desarrollando las raíces.
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Abrazo Satívico